Estas son las reivindicaciones urgentes, las más evidentes y, que excepto Emilio Botín, no se puede negar. De fondo se trata de transformar las contradicciones del modo de producción capitalista-liberal que hacen posible todas estas vejaciones para la inmensa mayoría. Este movimiento debe ser la transición. Y para ello, debemos crear nuestro propio tiempo político.
Estas son las reivindicaciones urgentes, las más evidentes y, que excepto Emilio Botín, no se puede negar. De fondo se trata de transformar las contradicciones del modo de producción capitalista-liberal que hacen posible todas estas vejaciones para la inmensa mayoría. Este movimiento debe ser la transición. Y para ello, debemos crear nuestro propio tiempo político.
ResponderEliminarSalu2 y fuerzas!